Nueva entrega sobre la agenda de servicios en la localidad de San
Vicente del Raspeig. Hoy vamos a centrar nuestra atención en su
hospital, un importante servicio sanitario de especialidades que da
servicio a enfermos de buena parte de la provincia de Alicante. No
obstante, el hospital de San Vicente del Raspieg ha pasado por varias fases a lo largo de su historia. Y este post nos parece la excusa perfecta para repasarla.
Empezamos
repasando los servicios que la sanidad pública ofrece en este
municipio. Ahora mismo, el municipio dispone de 4 centros dependientes
de la Consellería de Sanidad: el Centro de Salud I, ubicado en la
Partida Canastell, 16; el Centro de Salud II, en el numero 78 de la
calle Alicante; el Ambulatorio de la Colonia Santa Isabel en la avenida
de Haygón; y, por descontado, el Hospital al que dedicamos este
artículo.
El Hospital de San Vicente del Raspeig
se ubica en el número 137 de la calle Lillo Juan. Dispone de 149 camas y
la gestión depende de la Agencia Valenciana de Salud. Funciona,
principalmente como un centro asistencia de geriatría y largas
estancias, aunque también desempeña funciones como centro de
especialidades. El único que hay en el Departamento de Salud de
Alicante, junto al de Babel.
Este centro fue, junto a la
Universidad, un auténtico revulsivo en el desarrollo de la localidad.
Popularmente se le conoce como El Cardiovascular, porque
durante mucho tiempo fue el Sanatorio Nacional especializado en
enfermedades del corazón. Su construcción, en la década de los años 50,
implicó la expansión del municipio hacia del norte. Desde siempre, las
autoridades e instituciones locales así como los ciudadanos han
colaborado estrechamente con el centro ya que lo conciben como un
servicio asistencial de referencia más allá de las fronteras locales.
En principio surgió como un sanatorio especializado en la atención a tuberculosos. Lo puso en marcha el Ministerio de Gobernación para dar respuesta a la incidencia de esta enfermedad que se arrastraba desde la Guerra Civil. Pero las obras no finalizaron hasta entrados los años 60 y coincidió con el momento en que la tuberculosis empezada a remitir en España. Fue entonces cuando el Patronato Nacional Antituberculoso y de Enfermedades del Torax, del que dependía, le buscó otra funcionalidad dentro de su área asistencial. Y fue entonces cuando se convirtió en el Sanatorio Cardiovascular de San Vicente del Raspeig.
Y es que un centro sanitario
nuevo, modernos, ubicado en una zona cálida, de poca altitud y dentro de
un municipio en pleno desarrollo industrial se ajustaba a la perfección
a la idiosincrasia de un centro especializado en enfermedades del
corazón y del pulmón. En aquella época, la especialidad cardiovascular
incluía ambos grupos de patologías que, con el tiempo, derivaron en dos
especialidades diferentes. Y así fue como surgió el embrión de lo que
sería después un centro emblemático. Aquí se trataban y curaban las
patologías cardíacas, pero no se realizaban intervenciones quirúrgicas
de corazón que, en aquel momento, sólo se realizaban en ciudades como
Madrid y Barcelona, donde se encontraban los cirujanos expertos.
Así
que el quirófano construido y equipado inicialmente se convirtió en
biblioteca. De dejaba de atender a tuberculosos y se centraban en otras
patologías de carácter pulmonar y se trabajó para que los usuarios
fueran conscientes de este cambio de orientació y desechar así temores a
infecciones y contagios.
Se plantaron árboles en el entorno
hospitalario para conseguir zonas de sombra y en 1965 se inauguró con
todos los honores y en presencia de importantes autoridades llegadas de
todas partes. Por cierto, el primer paciente que se atendió en el centro
procedía de la localidad de Los Montesinos, en la Vega Baja del Segura.
Luego, el Hospital de San Vicente del Raspeig pasó
por varias etapas hasta hoy. Con el paso del tiempo fue abandonando la
atención cardiovascular y especializándose cada vez más en enfermos
crónicos. A partir de 1987 pasa a depender de la Generalitat Valenciana,
se especializa en rehabilitación y desde 1995 se crea en el centro del
programa PALET, específico para pacientes ancianos, de larga evolución y
terminales. Ello se combina con el tratamiento de enfermedades agudas y
crónicas, así como en la atención a enfermos crónicos, de larga
estancia y paliativos. Como consecuencia, de ello se crea la Unidad de
Alzheimer y la de Fibromialgia en el Hospital de San Vicente.
Para realizar este artículo hemos consultado una reseña histórica del Hospital de San Vicente del Raspeig, elaborada por el Dr. Emilio Rodríguez Bernabeu.